Santiago,
Ayer 20 de octubre pude despedirme de vos, me dejaste parte de tu corazon. Dónde estés con tu alma, deseo que hayas sido testigo de todo lo que ocurrió en estos 80 días, de toda la gente que te conoció, que te quiere, que se movilizó y sensibilizo por vos.
Siento que vos te fuiste pero me dejaste muchos hermanas/os, Amigas/os, Madres, Padres, Abuelas/os, Primas/os, así todo fue un cambio injusto pero necesario para que todos nos replanteemos muchas cosas.
Donde quieras que estés, seguí siendo Santiago.
Que nada te detenga, que sigas tu camino.
Siento mucha tristeza, angustia, dolor, bronca y orgullo por ser tu Hermano. No tengo más palabras, solo agradecerte por haber sido uno de los tantos que te Buscamos. Siento que esto tengo que compartirlo con toda la gente que nos ayudó a encontrarte y ayudará a que sepamos la verdad y se haga justicia.
Espero que todos los culpables paguen por lo que te hicieron y puedas descansar en paz.
Para vos y por vos Siempre.
Te quiero Mucho.
Sergio