Kevin Ariel Amarilla (16) fue asesinado por el policía bonaerense Daniel Pietro el 29 de octubre de 2016 en el partido bonaerense de Quilmes.
Kevin vivía con su familia en Villa los Álamos, Ezpeleta. Una de las tantas barriadas populares del conurbano bonaerense. Como cualquier pibe de 16 años, tenía esa “chispa” propia de la alegría, de hacer reír a sus viejos, hermanos y amigos. Vivía alegre y hacía reír, era hijo y compañero de Sandra, y el primero en dar una mano a sus amigos.
Pero Kevin, como miles de pibxs, ya estaba condenado por vivir en una villa, por ser pobre y joven. Un 29 de octubre, dos años atrás, se cruzó con otro asesino de uniforme del Estado, el policía Daniel Prieto, quien apretó el gatillo para sacarle la vida por el sólo hecho de ser joven y usar visera.
A Kevin lo mata esa pena de muerte que la Policía instala y ejecuta a través del gatillo fácil sobre nuestros pibes en los barrios y que nos quita una vida cada 23hs. Son esos asesinatos que el Estado ejecuta a través de sus fuerzas represivas, que intentan ocultarlo con relatos de falsos enfrentamientos e intentos de robos que los medios masivos reproducen rápidamente y en donde el aparato judicial garantiza la impunidad, los avala y los promueve.
A dos años del asesinato de Kevin Amarilla, seguimos y seguiremos en las calles exigiendo justicia y luchando por sentar en el banquillo de los acusados al asesino Daniel Prieto y a todos los asesinos de nuestrxs pibxs.
¡KEVIN AMARILLA, PRESENTE!
¡BASTA DE GATILLO FÁCIL!