Un nuevo fusilamiento a luchadores sociales por parte de las fuerzas represiva se suma a los de Marcos Soria y Rodolfo Orellana en las últimas semanas. En la madrugada del 8 de diciembre la policía de la provincia de Córdoba fusiló a Víctor Sarria en la intersección de Camino Interfábricas y la Avenida Sabattini, luego de detenerlo y herirlo en el brazo. El episodio se dio ante a la presencia de numerosos testigos que se encontraban en el lugar. El asesino de Víctor es el cabo primero Gustavo Rivero y está en libertad por orden de la fiscal Milagros Gorgas.
Ante el intento del gobierno provincial de lavarle la cara a las fuerzas represivas, este hecho expone una vez más lo que hemos denunciado históricamente desde CORREPI: la represión es política de estado. Y ante este escenario de ajuste por parte del gobierno nacional con la complicidad de sus pares locales, las balas apuntan a quienes nos organizamos para enfrentarlo en las calles, en los barrios, y se cobra una nueva víctima.
Ya son mas de 1000 las muertes en manos del aparato represivo en los 3 años de gestión de Cambiemos. La resolución de Bullrich que ordena a las fuerzas federales que legaliza el gatillo fácil y dicta la pena de muerte a punta de pistola, refuerza aún más el estado de excepción en el que gobierna Macri. Se reafirma en los hechos y en el discurso, el de Cambiemos es el gobierno más represor desde el 1983 hasta hoy.
Este lunes 17 por la mañana hubo una conferencia de prensa frente a Tribunales I en la que se presentó una carta ante la fiscalía general para denunciar la complicidad de los funcionarios judiciales frente a los fusilamientos de Marcos Soria y Víctor Sarria. Se hicieron presentes las familias de Marcos Soria y Lucas Rudzicz denunciando la impunidad que gozan los asesinos de sus familiares.
¡Justicia por Víctor Sarria!
¡Justicia por Marcos Soria y Rodolfo Orellana!