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Una vez más viajamos al Encuentro Nacional de Mujeres con el firme compromiso de continuar la deconstrucción de nuestras prácticas y de visibilizar los mecanismos por los que el estado descarga sistemáticamente la opresión y represión sobre las mujeres y las disidencias. Concebimos el Encuentro como una instancia de debate colectivo, que nos permite denunciar al patriarcado y reafirmar nuestra lucha antirrepresiva desde una perspectiva de clase y anticapitalista.
Las compañeras y compañerxs de las regionales Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, estuvimos en Trelew los días 13, 14 y 15 de octubre porque entendemos que las políticas represivas estatales invaden nuestros cuerpos y nuestros territorios, y porque creemos que la lucha antirrepresiva y antipatriarcal es una sola.
Participamos de diferentes talleres, como por ejemplo: “Mujeres y derechos humanos”, “Mujeres frente a la pérdida de hijos/as y familiares”, “Mujeres, acceso a la justicia y estrategias de acompañamiento”, “Mujeres, trata y explotación”, “Mujeres y medio ambiente”, “Mujeres y cultura de la violación”. En estas instancias pudimos intercambiar experiencias con compañeras de distintos puntos del país, reconocer que no estamos solas, y que juntas podemos crear otra realidad.
También llevamos nuestra línea política y denunciamos la represión que arremete contra las mujeres y disidencias en el contexto de ajuste que vivimos. Señalamos la responsabilidad del estado en los femicidios cometidos por miembros de las fuerzas de “seguridad” (los femicidios son la primera causa de muerte de mujeres asesinadas en manos del aparato represivo estatal); la persecución de las mujeres y disidencias organizadas; la represión policial y la criminalización de travestis, trans y lesbianas que presenta una escalada inusitada de violencia en lo que va del año; la impunidad con la que operan las redes de trata, garantizada por el poder judicial y la participación de la policía.
El sábado por la tarde, marchamos en contra de los travesticios y transfemicidios al grito de “¡basta!”. Abrazando el legado de Diana Sacayán y Lohana Berkins, ocupamos el centro de Trelew para visibilizar las problemáticas específicas que viven estos colectivos.
El domingo volvimos a inundar las calles, alegres y combativxs. Con una movilización de más de 20 cuadras llegamos a diversos barrios y dejamos nuestra huella: somos un montón y acá no se rinde nadie. El color violeta tiñó el cielo durante el atardecer, mientras que las músicas y los cantos feministas y transfeministas retumbaron en cada casa de la ciudad.
A pesar del miedo que los medios de comunicación buscaron instalar en la población durante los días previos al Encuentro, lxs vecinxs de Trelew acompañaron el paso de la caravana. Desde puertas, balcones y terrazas, mujeres de todas las edades saludaron agitando sus pañuelos verdes. Al coro de “Mujer escucha, únete a la lucha” y “Mujer que se organiza no plancha más camisas” las convocamos a unirse y organizarse contra las opresiones cotidianas.
En este abrazo colectivo confirmamos que estamos hermanadas en la lucha por el aborto legal seguro y gratuito. Luego de que nos fuera negado nuestro derecho a decidir, demostramos que la marea verde sigue viva en contra de toda violencia machista. Y así, frente a todo pronóstico, marcamos la historia, seguras de que otra forma de vincularnos es posible.
Comprendimos que la unidad se abre paso y por primera vez reconocimos a nuestras hermanas de los pueblos originarios al grito de “Encuentro Plurinacional”. La construcción del feminismo, en todas sus variantes, se mostró fuerte y sorora y de esa manera caminamos, nos emocionamos y nos abrazamos, transformando el espacio público del que tantas veces fuimos excluidxs.
Como en ediciones anteriores, la movilización no estuvo exenta de represión. En las inmediaciones de la municipalidad y de la iglesia “María Auxiliadora”, un grupo de varones atacó a golpes de puño y patadas a lxs manifestantes. La policía de Chubut intervino con balas de goma y detuvo a diez mujeres. El saldo del accionar represivo incluyó también personas heridas que debieron ser hospitalizadas. Estos hechos fueron tomados luego por los medios hegemónicos para invisibilizar la magnitud de la marcha y criminalizar la organización feminista y popular.
Sin embargo, con este contundente acto político cerramos una gran jornada de lucha. Durante estos días demostramos una vez más que el feminismo y el transfeminismo llegaron para quedarse y construir, nutriendo todos los espacios de resistencia. A pesar del incumplimiento de acuerdos por parte del gobierno de Chubut (falta de transporte, áreas liberadas para ataques y robos a grupos de compañeras) y de los amedrentamientos, “les hicimos el Encuentro”.
Recién volvimos de Trelew y ya comenzamos a prepararnos para el próximo año. En 2019 la marea verde se reencontrará en la ciudad de La Plata, una semana antes de las elecciones a nivel nacional. Cada vez más empoderadas y empoderadxs, seguiremos enfrentando a la represión con unidad, organización, y lucha.
¡Que el capitalismo y el patriarcado ardan juntos!

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