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Nuevamente, familiares de Leonel Sotelo reciben amenazas. El 1° de diciembre de 2016, Leo fue fusilado por el policía local Giuliano Armando Fattori. Desde ese momento, su madre, Noemí Robelli, decidió no quedarse callada y salir a luchar y a pedir justicia, lo que la llevó a organizarse en CORREPI. A fuerza de organización y lucha, en medio de un escenario difícil en el que el gobierno de Cambiemos y sus aliados buscan legitimar el gatillo fácil, logramos que se lleve a juicio al policía asesino.
Desde entonces comenzaron una serie de hostigamientos y amenazas a lxs familiares de Leo. Ya en 2017 denunciábamos que la policía quiso llevarse a uno de los hermanos de Leo por la fuerza en un patrullero sin identificación. A comienzos de este año, hace tres semanas, una de las hermanas de Leo comenzó a recibir amenazas de muerte a su cuenta de Instagram, en las que se hacía alusión al caso de Leo. Quién escribía le decía que el mayor problema era con “su madre, que le arruinó la vida”. Días más tarde, mientras ella iba a visitar a su hermano al cementerio, fue seguida de cerca por un vehículo sin identificación. Luego de esto, apareció en la habitación de la joven una carta con la leyenda “te queda poco”.
Sobran razones para ver en estos hechos la finalidad infundir miedo en una familia que nunca dió el brazo a torcer en su incansable búsqueda de justicia. No se trata de un caso aislado, sino de otra serie de amenazas recibidas por la familia de Leo, así como las que han recibido varixs compañerxs familiares que luchan y se organizan contra el brazo armado del estado que se ha llevado la vida de sus hijos.
Pero la familia de Leo no está sola, está organizada. Estas amenazas no lograrán detener la lucha y el pedido de justicia por Leo, y por todxs lxs pibxs víctimas del gatillo fácil y la represión estatal.

NO LES TENEMOS MIEDO
¡BASTA DE PERSEGUIR Y AMENAZAR A LAS FAMILIAS ORGANIZADAS!

 

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