A la impunidad le ganamos entre todxs
A tres años del asesinato de Leonel Sotelo, lo recordamos en las calles, con la lucha organizada y a la espera de que se reanude el juicio oral a su asesino.
Leo tenía 19 años, cuando, la noche del 1º de diciembre de 2016, el oficial de la policía bonaerense, Giuliano Armando Fattori, disparó nueve veces con su arma reglamentaria contra él y su amigo Alan. Leo recibió tres disparos, dos por la espalda, que terminaron con su vida, y Alan, también herido, fue detenido, acusado por una tentativa de robo.
El primer fiscal, Pablo Rossi, dijo de inmediato que no había nada que reprochar al policía. La lucha de la familia, organizada en CORREPI, logró que continuara la instrucción, hasta que otra fiscal decidió elevar la causa a juicio, pero sin corregir la forma en que se había formulado el hecho en la amañada indagatoria del fiscal Rossi.
Por eso, en la primera audiencia del debate, el 13 de junio pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora decidió aceptar el planteo de la fiscalía de juicio y nuestra querella, para indagar a Fattori correctamente por el homicidio.
Así, logramos con la lucha organizada y el apoyo colectivo que el propio aparato judicial confesara los “errores” en la instrucción, que no son otra cosa que la puesta en práctica de la protección judicial al gatillo fácil. Claro que la defensa del policía emprendió el tortuoso camino de las apelaciones, y hoy la causa está en el Tribunal de Casación bonaerense, a la espera que lo resuelto sea confirmado, para poder retomar el trámite.
La batalla continúa, y mientras nos aprontamos para sentar nuevamente en el banquillo de los acusados a Giuliano Armando Fattori, decimos:
¡JUSTICIA POR LEO SOTELO, Y POR TODXS LXS PIBXS ASESINADXS POR EL ESTADO!
¡BASTA DE GATILLO FÁCIL!
¡BASTA DE IMPUNIDAD!
