Ayer, 23 de julio, se cumplieron 6 años del fallecimiento de nuestra histórica compañera, Delia Garcilazo.
Delia se organizó en CORREPI en la búsqueda de justicia por su hijo, Rodolfo “Fito” Ríos. El 21 de noviembre de 1992, Fito falleció luego de tres días de agonía en el hospital, al que había llegado producto de la brutal golpiza que le propinaron los agentes del servicio penitenciario de la cárcel de Caseros, donde se encontraba privado de su libertad.
Ni su discapacidad física o ni sus dificultades materiales impidieron a Delia dar lucha contra el aparato represivo estatal durante 20 años. Así fue que, en 1996, ante la negación del gatillo fácil de quien era por aquel entonces ministro del Interior, Carlos Corach (había declarado que existían “periodistas de pluma fácil”), Delia propuso elaborar una lista de todos los casos de asesinatos en manos de las fuerzas represivas, en democracia, y presentarlos en Plaza de Mayo. Nació entonces nuestro Informe de la Situación Represiva Nacional, presentado cada año en Plaza de Mayo, y al que ningún gobierno al día de la fecha ha podido desmentir, a pesar de algunos intentos, cómo el de la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich o el propio Corach.
A 6 años de su muerte, el camino que Delia nos marcó y su memoria sigue viva en nuestra lucha, y en el grito de cada compañerx familiar de víctimas de la represión cuando alguien sale a decir que nuestrxs pibxs son una mentira.