Hoy comenzó en el Centro de Congresos y Exposiciones Alfredo Bufano de San Rafael, el juicio contra el policía Hugo Acuña por el femicidio de Lorena Segura, que tiene como fecha de cierre el jueves 6 de agosto.
Es la primera vez en la provincia que se realiza un juicio por jurados contra un efectivo de las fuerzas de seguridad en un caso de femicidio de uniforme.
Lorena, de 30 años, era docente. Vivía en el sur provincial, en la capital del departamento de General Alvear, junto a su hijo menor de edad (casi de dos años en el momento) y su pareja el policía Hugo Acuña.
La mañana del domingo 15 de abril de 2018, en medio de una discusión en su casa, el policía hizo dos disparos con su arma reglamentaria. Uno de los proyectiles dio directo en el pecho de Lorena y bastó para quitarle la vida.
El femicida Hugo Acuña está imputado por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego. El 16 de abril de 2018 fue trasladado al penal de San Rafael, pero rápidamente -un mes más tarde- fue beneficiado con prisión domiciliaria.
Desde CORREPI denunciamos que este no es un caso más, ni un hecho aislado. Forma parte de los 10 femicidios de uniforme que registramos hasta la fecha en la provincia, donde la violencia policial se conjuga con la peor cara del patriarcado, cobrándose la vida de nuestras pibas.
Según nuestros registros, encontramos en 1992 los primeros dos casos de femicidios de uniforme en el país desde la vuelta a la democracia. Tristemente, este índice ha ido en escalada.
En nuestro Informe de Situación Represiva Anual 2019, registramos un total de 7.093 casos de muertes a manos del aparato represivo estatal. De ellos, 647 corresponden a mujeres. Dentro de esos casos, 381 son los caracterizados como femicidios de uniforme.
Esto da cuenta de cómo la violencia represiva estatal junto con la violencia machista y patriarcal encuentran su mejor alianza en las llamadas fuerzas de seguridad. Los femicidios de uniforme son la primera causa de muerte de mujeres a manos del aparato represivo estatal y responden directamente a la opresión de género.
Entre ellos en Mendoza podemos nombrar a María Valeria Fontagnol (31) asesinada por el gendarme Jorge Raúl Bonetto (2010); a Natalia Teruya (22) asesinada por el policía Gustavo Pedemonte (2010); a Alejandra Verónica Yúdica (36) asesinada por el policía del grupo UMAR Sebastián Montiveros (2013); a Gabriela Beatriz Fernández (44) asesinada por el oficial auxiliar José Ontiveros (2014) y a Norma Noemí Ríos González (36) asesinada por el militar Luis Álvarez (2016).
Luego de más de dos años, finalmente hoy Acuña se sentó en el banquillo de los acusados. El fiscal de la causa es Martín Castro, y la jueza María Eugenia Laigle es la encargada de guiar el debate.
Debido a las normas devenidas del DNU 297/2020 en el marco de la pandemia por Covid-19, no hubo ingreso de público ni medios de comunicación en la sala. Las instancias de alegatos de apertura y cierre fueron transmitidas por el canal de YouTube del Servicio de Información Judicial de Mendoza
(https://www.youtube.com/watch?v=90rd8OdtGmQ).
Desde CORREPI acompañamos a la familia de Lorena. En esta lucha y en este proceso judicial exigimos la condena al femicida Hugo Acuña. Exigimos justicia por Lorena y todas las mujeres víctimas de femicidios por el aparato represivo estatal en democracia.
¡Por Lorena y todas las mujeres!
¡Juicio y castigo al femicida!
¡Basta de femicidios de uniforme!
La lucha es colectiva, antipatriarcal y antirrepresiva.