Se cumplen 15 años de la segunda desaparición forzada de Julio López y aún no hay avances en la investigación, causa y muchos menos, en la verdad para conseguir justicia.
A Julio, primero lo desapareció la dictadura por haber sido militante obrero y popular en los 70. Lo chuparon y lo torturaron en centros clandestinos.
Y lo desaparecieron por segunda vez, el 18 de septiembre de 2006, por haber colaborado con su testimonio a la condena del torturador Etchecolatz.
A pesar de que se difundieron imágenes en las que el torturador de Julio tenía en el juicio un papel que decía “secuestrar, Julio López”, ninguna investigación se dirige hacia allí ni a la policía bonaerense, sino que convirtieron al propio entorno de Julio en sospechoso. Esto demuestra a las claras la impunidad que garantiza el poder judicial.
Otro tanto garantiza el poder político que deja hacer y mantiene impune a los responsables de desaparecer a Julio y a tantos otros como Andrés Núñez, Miguel Bru, Daniel Solano, Iván Torres, Luciano Arurra, Santiago Maldonado, Facundo Astudillo Castro, sólo por nombrar los casos con mayor repercusión. Son más de 200 personas desaparecidas por las fuerzas represivas en democracia.
Nosotrxs seguiremos en las calles exigiendo justicia, pero sobre todo, seguiremos luchando por acabar con la impunidad y la represión.
Julio López, PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE.
