Se cumple 31 años del asesinato de Walter Bulacio, un pibe de 17 años quien el 19 de abril de 1991 fue a ver a Los Redonditos de Ricota en el Estadio Obras, recital al que nunca logro entrar, ya que fue detenido, torturado y posteriormente asesinado producto de una razzia, llevada a cabo por el servicio de policía adicional contratado por la organización del recital.
A pocos días, el último sábado 23 de abril, la policía reprimió a quienes estaban esperando dar ingreso al primero de los tres conciertos que La Renga dará en La Plata con el fin de presentar su último trabajo: “alejado de la red”. La policia de Berni/ Kicillof reprime en la entrada al Estadio Único, lanza gas pimienta a quienes esperaban entrar.
Como comenta el chico del video. “Cada uno de nosotrxs estaba con su entrada en la mano”.
Se hacen visibles las semejanzas entre el caso de Walter y el de Ismael Sosa ocurrido en enero de 2015, un pibe de 24 años que fue a un recital de La Renga en la provincia de Córdoba, nunca paso los primeros cordones estaban garantizados por la policía de la provincia y seguridad privada. Cinco días después, se encontró su cuerpo que flotaba en el embalse. Más de tres décadas pasaron y la lógica de reprimir en los recitales masivos se sostiene.
𝗟𝗮 𝗷𝗮𝘂𝗹𝗮 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀. 𝗤𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗹𝗮 diseña 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝘃𝗮 𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿
La represión esta a la orden del día, pero no es para todxs.
El mismo sábado que el campo corta calles con el tractorazo en plaza de mayo, la policia de Larreta nos deja claro que puede reprimir a los trabajadores del INCAA, pero que al poder económico no se lo toca, a pesar que corte calles.
Aunque venga el agua fiesta nos vamos a reír igual
La represión de ayer y de hoy siempre apunta sus cañones a nosotrxs: trabajadores, desocupados, jubilados, jovenes, pobres. Criminalizando la protesta. No importa la razón, si es una marcha contra el FMI, movilización de trabajodores ó un grupo de gente entrando a un recital.
Pero nosotrxs ya ganamos las calles, no estamos dispuestos a dar un paso atras y vamos a continuar ahi: en las calles cantando, reclamando, contra la represión, contra el ajuste y contra el poder económico que nos somete a esta realidad de hambre y ajuste.
