Víctor Damián Ávila, de 25 años, y Christian Núñez, de 21, fueron fusilados por la espalda en la madrugada del 7 de noviembre de 2014 en el barrio Alem de Cuartel V, Moreno. Quien disparó, fue el prefecto Raúl Bonifacio Guerrero.
Esa madrugada, “Chino” y “Marote”, como eran conocidos por todxs, se reunieron a ver los respectivos partidos de River y Boca por la Copa Sudamericana.
¿Qué reflexión podemos hacer en este octavo aniversario?
Hemos escrito por años sobre la historia de los chicos, las particularidades del hecho represivo, el proceso de impunidad garantizado por la justicia, la importancia de trabajar sobre nuestra conciencia y la del propio barrio. Hemos escrito, reflexionado y puesto en práctica cada síntesis, año tras año. Batalla tras batalla.
Esta vez, podemos decir además, que un aniversario no es solo llevar una flor al lugar donde descansa nuestro ser queridx, no es sólo tenerlo presente en nuestros pensamientos, si no registrar en nosotrxs mismos como portavoces de ese legado y responsables de mantener viva esa memoria, nuestro crecimiento como luchadores antirrepresivos. Crecimiento además de individual, colectivo por darse en el marco de una organización que se sostiene en base a las raíces que hecha en los territorios.
Este año para nosotrxs empezó dando por primeras vez el primer round de la batalla judicial, luego de ocho años de letargo cómplice. Fue el primer año, en el que nuestra compañera María Ávila, participó de un plenario general de la organización, poniendo el cuerpo, la voz y el voto para dar vida a la dinámica interna de la organización. Es el segundo año en el que seguimos fortaleciendo la articulación con espacios comunitarios que trabajan con niñeces y juventudes, como Casa Joven, Casa Arcoíris o el Centro Educativo El Colmenar. Mes a mes nos brindamos a la tarea de recorrer Cuartel V para contactarnos con cada espacio, difundir nuestra lucha, ofrecer nuestras herramientas y avisarle a la comunidad QUE AQUI ESTAMOS, construyendo desde la base activismo antirrepresivo. Construyendo referencia en base a una lucha concreta y en función de una realidad que todavía no se modifica, la de la represión estatal sobre las juventudes de nuestros barrios populares.
Aquí estamos, de manera humilde y sin mezquindades, haciendo fuerza para el barrio no se olvide de los pibes y que Cuartel V, con todas sus expresiones organizativas se ponga al hombro la tarea de la lucha antirrepresiva.
Este año, gracias a esa perseverancia, en nuestro barrio Alem se empezó a constituir una organización de jóvenes que activan y acompañan no sólo nuestra causa, si no que impulsan trabajo territorial con mirada propia.
Este año, por segunda vez, nuestra pelea se transforma en relato que va a ser contado por otrxs pibxs a través del proyecto Jóvenes y Memoria.
Este año, luego de un arduo trabajo, podemos contar con un registro de la lucha de estos primeros ocho años, que nos permite afianzar una parte de la historia, y así, fortalecer los cimientos de nuestra memoria y la memoria del barrio.
Este año, nos sigue indicando, como no podría ser de otra manera, que el UNICO CAMINO SIGUE SIENDO LA LUCHA.
Seguimos exigiendo:
¡Basta de gatillo fácil!
¡Basta de detenciones arbitrarias!
¡Agenda antirrepresiva YA!
Víctor Ávila y Christian Núñez ¡Presentes en la lucha organizada!
