El jueves 15 de septiembre, se dictó un fallo histórico en Mendoza y en el país por el travesticidio de Melody Barrera.
Melody Barrera (27) fue asesinada el 29 de agosto de 2020 por el policía Darío Jesús Chávez Rubio, en la intersección de calles Gobernador Videla y Correa Saá de Guaymallén, Mendoza.
Esa madrugada, el policía se encontraba fuera de servicio cuando decidió con total impunidad, con su arma reglamentaria, realizar seis disparos contra el cuerpo de Melody. Posterior al hecho, el asesino se fue a su casa y continuó con su vida normal hasta el 17 de septiembre, momento en el que fue detenido.
Tras el asesinato de Melody, su familia, amigxs y todo un colectivo de LGBT+, junto a organizaciones sociales, se pusieron al frente de la lucha aglutinadxs en la “Comisión de Justicia por Melody”. De esta manera el pedido de justicia por Melody resonó en cada casa, en cada esquina y sobre todo en las calles, no solo de Mendoza sino de todo el país.
Después de dos años de búsqueda de pruebas y de una lucha incansable, este lunes 12 de septiembre comenzó el juicio por jurado popular en el Polo Judicial Penal.
El juicio transitó por cuatro días de alegatos. La querella fue representada por lxs abogadxs Viviana Beigel y Lucas Lecour, quienes al igual que la fiscalía ofrecieron las contundentes pruebas que existen para asegurar que fue travesticidio.
Al mismo tiempo la defensa encarada por Pablo Cazabán y Juan Pablo Chales apeló a correr el foco para poner a la víctima en el lugar de victimaria y al asesino en el lugar de víctima. Estos argumentos y algunas expresiones que demostraron la incapacidad en la perspectiva de género, además de no convencer a nadie, sumaron indignación y repudio por quienes presenciábamos el juicio.
Al finalizar los alegatos, el jurado deliberó por unas horas para luego dar el veredicto de culpabilidad por el homicidio agravado por expresión al odio de género, por la conducta de sujeto activo porque es policía, porque utilizó un arma de fuego, por ensañamiento y por alevosía. Cinco agravantes de la muerte de Melody que culminó con la sentencia de prisión perpetua para Darío Chávez Rubio.
Celebramos este fallo que es doblemente histórico en la provincia de Mendoza y en el país. Por un lado es el primer travesticidio que se juzgó en la provincia, y por el otro es el primer caso en Argentina en donde se juzgó a un integrante de la fuerza, en este caso, un policía, con el agravante de ser miembro de las fuerzas de seguridad aún cuando éste se encontraba de franco.
Desde CORREPI caracterizamos los femicidios/travesticidios de uniforme cuando la violencia patriarcal se entrecruza con la violencia estatal encarnada en el arma reglamentaria. En nuestro archivo de casos (con registros desde la vuelta a la democracia a la fecha) hemos denunciado 423 casos de femicidios/travesticidios de uniforme en el país. En Mendoza son 13 los casos registrados.
El otro señalamiento que hacemos es que el 95% de los femicidios/travesticidios de uniforme se cometieron cuando el asesino estaba fuera de servicio.
El caso de Melody se inscribe en estas categorías. Por eso exigimos la implementación de nuestra Agenda Antirrepresiva Urgente para la prohibición de la portación y uso del arma reglamentaria fuera de servicio.
¡Basta de travesticidios!