Diciembre siempre es un mes difícil en las barriadas, pero el 28, en particular, nos toca recordar a tres de nuestrxs pibes asesinadxs por el gatillo fácil.
Franco Bugallo Orellano, Fede Godoy (2020) y Damián Gómez (2018) -dos de ellos de 16 años y uno de 17-, fueron asesinados en Lanús y CABA. http://www.correpi.org/2021/federico-godoy-franco-orellano-y-damian-gomez-presentes/
Como denominador común, el poder judicial se hizo eco de la versión de la policía. Los oficiales de la PC y PF, que estuvieron involucrados en los asesinatos, y que, en ambos casos, se encontraban fuera del horario de servicio y de civil, aún están libres.
Gastón Lorenzo Cortéz, policía de la Ciudad, asesinó a Franco y a Federico. Y el sargento de la Policía Federal, Hernán Marcelo Salvatore, a Damián.
Esta es la impunidad que permite que los casos de gatillo fácil se sigan cobrando la vida de un pibe cada 17 horas.
Por eso seguimos exigiendo:
- Cárcel efectiva para los asesinos
- Prohibición del uso del arma reglamentaria fuera del horario de servicio y de civil.