El 3 de junio se cumplieron 19 años del asesinato de Matías Barzola de 17 años, en el barrio de Villa Fiorito.
A Matías lo mató el “Mataguachos”, José Antonio Pelozo, un ex jefe de calle de la comisaría 5ta de Lomas de Zamora.
Pelozo fue condenado a 13 años de prisión en 2008, pero nunca fue preso gracias de las ideas y vueltas del poder judicial (http://www.correpi.org/2020/17-anos-del-asesinato-de-matias-barzola/). Pero Estela, su mamá y sus compañeros seguimos en las calles peleando no sólo por justicia para Matías sino para que no haya ningún pibe más muerto por el gatillo fácil y el hostigamiento policial.
Este es un caso ejemplificador de por qué insistimos con la necesidad de que se tomen medidas concretas para poder bajar el nivel de letalidad que tienen las fuerzas sobre los pibes en las barriadas.
Si Pelozo no hubiese contado con el arma que le dio el estado para seguir matando aunque estuviera retirado, Matías hoy estaría vivo. Y si no hubiese sido protegido por la misma institución policial y el poder judicial (es decir, el estado) y si hubiese tenido la condena que merecía, quizás sería parte de una historia que pone freno efectivo a la represión.
