Fabián Enrique fue asesinado por el policía bonaerense del Grupo Halcón, Braian Darío Montes, en Villa Eucaliptus (Quilmes) el 6 de febrero de 2018. Fue el primer caso de gatillo fácil luego de que Mauricio Macri recibiera en una reunión especial en Casa Rosada a Luis Chocobar, hecho en el que el gobierno puso en vigencia la doctrina que protegería a los miembros de las fuerzas de seguridad que cometieran este tipo de asesinatos.
De esta manera, a pesar de que se dictó la prisión preventiva, el policía consiguió la domiciliaria, con lo que espera en su casa una resolución del tribunal ya que se rechazó el acuerdo de juicio abreviado al que habían llegado la fiscalía con la defensa.
Montes debería ser condenado por el asesinado de Fabián, sobre quién descargó tres disparos sobre su espalda. Pero la justicia, después de 4 años, sigue sin dictar sentencia.
La lucha en las calles de las familias, las organizaciones antirrepresivas, de DDHH y del campo popular, consiguió que una de las primeras medidas tomadas por la nueva gestión luego de la derrota del Macrismo, fuera la derogación de la Doctrina Chocobar, lo que fue sin dudas, un enorme triunfo. Pero el asesino de Fabián, como el de tantxs otrxs pibes, aún siguen sin ir a la cárcel.
Esta impunidad es uno de los factores que abonan a que la policía y demás fuerzas represivas sigan matando un pibx cada 20 horas. Por eso exigimos CÁRCEL EFECTIVA A TODOS LOS RESPONSABLES DE REPRESIÓN.
JUSTICIA POR FABIÁN y por todxs lxs pibxs asesinadxs por el gatillo fácil.
Seguimos exigiendo: Justicia por Fabián.
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