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La última actualización de nuestro Archivo de casos de Personas asesinadas por el estado  arrojó que, en el año 2022,  529 casos se sumaron a la larga lista de muertes a manos del estado. La suma de estos casos al registro anual, dio un total de  8.701 muertes desde diciembre de 1983 a diciembre de 2022. De esos 529 casos nuevos, 436 ocurrieron entre enero y diciembre de 2022.

Estos números, que a simple vista se vuelven abstractos, son la traducción de lo que reclamamos desde 1996, cuando hicimos la primera presentación del Archivo: ¡a nuestrxs pibxs lxs mata la bala policial, y la policía es armada y equipada por el estado!

Históricamente, las dos modalidades represivas de mayor incidencia numérica son los fusilamientos de gatillo fácil y las muertes de personas detenidas en cárceles y comisarías. Sin embargo, a lo largo de los años, la diferencia a favor de las muertes bajo custodia se fue ampliando hasta alcanzar, en los ùltimos  tres años del gobierno del Frente de Todos, 1.066 muertes bajo cus­todia policial contra 300 fusilamientos de gatillo fácil. 

Recordamos a nuestrxs pibxs asesinados por la bala policial:

  • En la madrugada del 3 de marzo de 2013, David “Chapa” Vivas, de 21 años, y Javier “Chizo” Alarcón, de 15,  fueron fusilados por el Subcomisario Alfredo Veyzandaz de la comisaría 1ra. de Quilmes, cuando volvían de una fiesta.
  • Ese mismo año, el 17 de marzo de 2013, cerca del Dique de Moreno, el policía federal Aníbal Alejandro Aguirrez Manzur disparó por la espalda a Carlos Abregú y a su amigo Emanuel Ojeda. Emanuel falleció en el momento, y  Carlitos la peleó por dos meses y 17 días, hasta que murió en el hospital de Moreno. Ambos tenían 17 años.
  • Cuatro años antes, el 9 de marzo de 2009, Luis Bolaños fue asesinado por el vigilador privado Juan Pablo Rodríguez, cuando volvía de la canchita de fútbol de su barrio. A pesar de que Luis tenía una evidente discapacidad psicomotriz, Rodríguez argumentó que lo confundió con un ladrón y le disparó cinco tiros por la espalda.
  • El 18 de marzo de 1989, la policía bonaerense mató a Marcelo “Peca” Rivero, un chico de 17 años, muy cerca de su casa en el Barrio Central . Marcelo, como cualquier otro pibe, laburaba para ayudar a sus papás, tenía amigos y una vida por delante. Aunque la causa de Peca fue archivada a principios del 2000, seguimos transformando el dolor en lucha, junto a su mamá Estela y su papá Ricardo.

  • 26 años después del asesinato de Peca, un 18 de marzo del año 2015, Nicolas Angel Romero y Pablo Adrian Borja fueron fusilados, en Morón, por el Policía Federal Matias Hector Castaño, cabo 1° de la seccional 49 de la Policía Federal. Ambos pibes tenían 18 años. 

  • El 23 de marzo de 2019, Federico “Pochi” Barrios fue asesinado en la calle Chivilcoy del barrio Ezcurra (Partido de La Matanza), por la sargento de la policía bonaerense, Jacqueline Italo, quien actualmente está libre y sigue cumpliendo funciones en el barrio.

  • El 24 de marzo de 2022, Fabián Pérez murió en un calabozo de la comisaría de la estación de ómnibus de Retiro. Fabián había estado varios días detenido en una celda de 1,5 x 2 mts, sin ventanas, solo, enfrentando una crisis por abstinencia. Fabián murió bajo custodia policial, recluido en una celda, hostigado por los oficiales. Su muerte es responsabilidad de la Policía Federal. 

  •  El 25 de marzo de 2019,  Coqui Montecinos de 26 años, que vivía con su compañera y sus tres hijos en un barrio humilde de la zona norte del gran Buenos Aires, fue fusilado junto a su amigo David Florentìn, por el  gendarme Eliezer Acosta. En 2021, la Fiscalía de Cámara de San Martín ordenó reabrir la causa contra el gendarme Antonio Enrique Eliezer Acosta.

En el mes de marzo, como todos los meses, recordamos a todxs nuestrxs pibxs asesinadxs por el estado, y decimos ¡presentes, ahora y siempre!

Por ellxs, y por todxs lxs que aún sufren el hostigamiento y la persecución de las fuerzas represivas del estado, exigimos:

•Prohibición a las fuerzas de seguridad del uso del arma reglamentaria fuera de servicio.

•Gratuidad para el acceso a la justicia de víctimas y familiares de víctimas de la represión estatal.

•Prohibición de la asunción de la defensa de las fuerzas de seguridad por parte del estado.

•Juicio y castigo efectivo para los asesinos.

¡Basta de Gatillo Fácil!

¡Basta de muertes en comisarías!

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