El gatillo fácil es política de estado. Desde CORREPI lo venimos denunciando desde hace décadas y en el día de ayer el presidente Mauricio Macri se encargó de blanquearlo sin ponerse colorado. Junto a la ministra de seguridad Patricia Bullrich, y el jefe de la Policía Local de Avellaneda, comisario inspector Marcelo Sacca, recibieron en la Casa Rosada al policía Luis Chocobar. Chocobar es quien el pasado 8 de diciembre persiguió y disparó por la espalda a Pablo Kukoc de 18 años, momentos después de un asalto a un turista estadounidense.
El oficial salía de su casa en La Boca rumbo a Avellaneda cuando fue alertado del robo por vecinos de la zona. De civil, comenzó a perseguir a Pablo y su amigo, quienes salieron corriendo por calles distintas. Según el relato de Chocobar, luego de dar la voz de alto advirtió que el joven se dio vuelta e hizo un ademán similar a quien va a exhibir algún tipo de arma, lo cual lo motivó a efectuar una serie de disparos esgrimiendo la excusa de la “legítima defensa”. En oposición a esta versión, testigos que participaron de la persecución del chico relataron que no vieron ninguna actitud agresiva de su parte y que escucharon entre tres y cinco disparos.
Pablo murió 4 días más tarde en el hospital. Las pericias determinaron que recibió un disparo en la pierna que le rompió el fémur, y otro en la espalda que le alcanzó el colon, el hígado y el intestino delgado, y terminó con su vida. Esto echa por tierra la versión de Chocobar, ya que demuestra que Kukoc no representaba la más mínima amenaza para su vida. Sin embargo, el estado una vez más explicitó sin tapujos su línea política represiva.
En la causa intervino el juez nacional de menores 1, Enrique Gustavo Velázquez, quien procesó a Chocobar por homicidio con exceso en la legítima defensa y lo embargó por 400 mil pesos. Esta figura es comúnmente usada por los jueces para dibujar un fusilamiento ejecutado por las fuerzas de seguridad y así reducir la pena. Esto queda evidenciado repasando los hechos: cuando Chocobar intervino, Pablo ya había salido corriendo. No es legítima defensa, es gatillo fácil, una modalidad que desde siempre es política de estado. La diferencia es que ahora lo dicen sin titubear.
El Poder Ejecutivo con Macri a la cabeza, presentó al oficial como un héroe y se comprometió a ayudarlo con el embargo y con asistencia legal para dar vuelta el procesamiento. En su cuenta de Twitter, la Ministra Bullrich dejó en claro la postura del gobierno:
Junto al Presidente @mauriciomacri recibimos al policía Luis Chocobar que salvó a un turista de la muerte. Actuó en cumplimiento de su deber de Policia y así debe ser interpretado. Queremos defender a los Policías que cuidan a la gente y no que terminen acusados o presos pic.twitter.com/reV9qCAMlt
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) 1 de febrero de 2018
No caben dudas, el gobierno no está premiando la defensa de nadie, sino que levanta el asesinato de los más pobres como adoctrinamiento hacia el resto de las fuerzas de seguridad.
Una vez más se muestra la intención de Cambiemos de presionar también a todo miembro del poder judicial que no siga a rajatabla la línea represiva del gobierno. No obstante, es necesario dejar en claro que la reunión en Casa Rosada y la posición que el gobierno expresa en este hecho justo el día en que se cumplen 6 meses de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado, es una directa provocación.
Cuando la ministra dice que quiere defender a los policías que “cuidan a la gente”, resuenan sus propias palabras cuando, al poco tiempo de la desaparición de Santiago y en plena investigación, manifestó que no iba a tirar ningún gendarme por la ventana, y luego le dio el ascenso a Echazú. Extraña manera de cuidar a la gente desapareciéndola o disparándole por la espalda, como también pasó con Rafael Nahuel a manos de la Prefectura.
Una serie de mensajes que evidencian el carácter represivo del estado y la profundización de sus políticas en este sentido, como así también el absoluto atropello a todos aquellos que se manifiesten en oposición. Esto se puede ver reflejado en las estadísticas que presentamos en el Archivo de Casos de Personas Asesinadas por el estado a fines del año pasado: durante los primeros 721 días del gobierno de la Alianza Cambiemos, se registraron 725 casos de gatillo fácil. Es decir, más de una persona asesinada por día por el aparato represivo del estado.
¡Repudiamos la defensa que hace el Poder Ejecutivo del asesinato por partes de las fuerzas de seguridad!
Basta de GATILLO FÁCIL
Ni unx pibx menos.
