El viernes 26 de abril se hizo la Presentación de la Situación Represiva Nacional en Córdoba, junto con la actualización del archivo de casos de personas asesinadas por el estado desde el regreso de la democracia en diciembre de 1983 hasta diciembre de 2018.
Como ya se había hecho mención el 15 de marzo en el acto que tuvo lugar en Plaza de Mayo, se presentó al gobierno de la alianza Cambiemos como el más represor desde el regreso de la democracia, con unx asesinadx cada 21 horas por las fuerzas represivas del estado, la tasa de registro más alta desde diciembre de 1983. La muerte por torturas en lugares de detención es la principal causa, seguida del gatillo fácil.
Mientras desfinancian la salud, la educación, la cultura, y cierran ministerios, los gobiernos invierten en las fuerzas represivas apostando al manodurismo como política de campaña.
Es importante señalar la intención de apostar al “voto bala” y “voto cárcel” por parte del gobierno, justamente en un año electoral en el cual desde el propio Cambiemos y diversos sectores de la oposición pretenden bajar la edad de punibilidad a los 15 años, siendo la mayoría de las personas registradas en el Archivo de Casos de personas asesinadas por el estado, niñxs y pibxs. Así este gobierno criminaliza junto a otros sectores a lxs mismxs jóvenes que viven en situación de pobreza, generada y profundizada por el mismo estado. Cabe aclarar que pibes y pibas apresadxs en lugares de detención de menores (que lo único que tiene para menores es el cartelito, porque en realidad son cárceles para niñxs) hay a montones, y que se pueden contar por cientxs lxs pibxs asesinadxs en estos lugares en el Archivo de CORREPI.
Fue por ello que en este marco se hizo la Presentación de la Situación Represiva en la plaza de la Intendencia, al frente del edificio de tribunales I y de la municipalidad.
Con la participación de Ismael Jalil, referente de CORREPI a nivel nacional, Alberto Santillán, padre de Darío Santillán, Carlos “Vasco” Orzaocoa y estudiantes imputadxs por la toma del Pabellón Argentina de la Universidad Nacional de Córdoba, familiares nucleadas en CORREPI, familiares de La Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil, y militantes de CORREPI en Córdoba, se hizo un acto en donde se denunció la represión del estado que, como mencionamos antes, mata una persona cada 21 horas a nivel nacional; y donde lo que prometen es más represión mediante la reciente implementación de las armas Taser, criminalización de la juventud a través del intento por bajar la edad de imputabilidad o de reformar el Código Penal, y la legalización del gatillo fácil mediante la resolución 956/2018.
Por medio de la participación de Alberto Santillán, padre de Darío Santillán, quien fuera asesinado durante la Masacre de Avellaneda, y que también lanzó días antes la campaña #ConEllosNo, en Córdoba, se recordó por qué no votar represores como Felipe Solá, responsable político de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, como así también a cualquier otro represor.
Tanto lxs imputadxs por la toma del Pabellón Argentina como el abogado de Derechos Humanos Carlos Orzaocoa, tomaron la palabra para denunciar la criminalización al sector organizado y estudiantil. También, el “Vasco” se explayó sobre la lucha que hay que afrontar en los diferentes frentes, tanto barriales, ambientalistas, anticapitalistas, tomando como ejemplo la “marea verde” feminista.
Por su parte compañeras locales de CORREPI dejaron en claro que la situación de Córdoba no es ajena a este aumento de la represión estatal nacional, ya que durante los 20 años del gobierno de Unión Por Córdoba no ha dejado de crecer la represión, el gatillo fácil, la tortura y asesinato en las cárceles.
En la provincia de Córdoba, la creación de los “barrios ciudad” durante el gobierno de De la Sota fue un claro proceso de “favelización” que llevó a los márgenes de la ciudad a los barrios más carenciados, pero también complementado con el gobierno de Schiaretti con su política de cuadrantes que divide la ciudad en zonas y que es utilizado para criminalizar y reprimir a quienes viven en los sectores más afectados por la pobreza. Donde la represión por la tierra es moneda corriente, ya sea en el monte contra quienes luchan contra el modelo extractivista que beneficia a empresarios y multinacionales, como en los barrios contra quienes resisten contra proyectos inmobiliarios y obras públicas que intentan correrlxs en beneficio de unos pocos. Como viene ocurriendo en Villa la Maternidad, el Bordo, Juárez Celman, y otros tantos lugares durante este gobierno. Teniendo en cuenta la creación de diversas fuerzas represivas durante el tiempo que viene gobernando Unión Por Córdoba y de los pactos con el gobierno nacional que hicieron posible la creación del Comando Unificado Conjunto, donde fuerzas provinciales y nacionales pueden actuar juntas ante un mismo hecho. Es importante recordar también que esta fuerza política es responsable del 78% de los asesinatos del estado en la provincia de Córdoba desde el regreso de la democracia, contabilizando 340 casos de los 435 de las personas asesinadas por las fuerzas represivas en la provincia desde diciembre de 1983 hasta diciembre de 2018. Y donde sigue prevaleciendo el gatillo fácil como la modalidad más utilizada con el 47% de los casos, seguido con el 35% de las personas asesinadas en lugares de detención desde que comenzara a gobernar el peronismo de Unión Por Córdoba.
En días previos a los juicios por Iago Ávalos, asesinado por el subcomisario José Pérez Buscarolo en Hurlingham en mayo del 2017, y por Leonel Sotelo, asesinado por el policía Giuliano Fattori en Burzaco en diciembre de 2016, tanto Irina (hermana de Iago) como Noemí (madre de Leonel), ambas nucleadas dentro de CORREPI, sumaron sus voces para pedir justicia por ellos. También acompañaron Romina, tía de Rodrigo Sánchez quien fuera asesinado por el oficial Lucas Carranza, y Paola, mamá de Brian Guaiman quien fuera asesinado por el ex-sargento Julio Pereyra Aya, ambas integrantes de la Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil, para decir basta de gatillo fácil y torturas para lxs pibxs.
En medio de un marco que promete más ajuste y represión, las consignas de lucha fueron claras: No a la criminalización y cárcel para niñxs y adolescentes. No al voto de Represores. No al gatillo fácil ni a la tortura y asesinato en lugares de detención. Justicia por Iago Ávalos y Leonel Sotelo y por las más de 6500 personas asesinadas por el estado desde el regreso de la democracia.
Por eso decimos este año: ¡A las calles contra la Represión!
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Imágenes de La Izquierda Diario
